Este soy yo

Hijo de padres desconocidos, pero sabido de que uno de ellos debía ser de raza pastor belga, me dispongo a no ser un desconocido para vosotros. Y por ello, quiero compartir mis vivencias para que otros perrunos como yo puedan vivir grandes experiencias junto a sus familias humanas. Estáis invitados a conocerme.

martes, 26 de julio de 2011

De ruta por Asturias Parte III. La Senda del Oso.


Hoy nos hemos levantado temprano, aunque al final hemos salido casi a las 10.30, para variar. En poco más de una hora hemos llegado a Tuñón, donde podemos comenzar las diferentes rutas posibles. Como la menor, para volver donde dejamos el coche es de 32 km, mi family decidió alquilar unas bicicletas en el mismo aparcamiento del pueblo, yo me desplacé al trote
El alquiler de bicis lo hicimos en CBTT Valles del Oso donde tienen de todo tipo de bicis: mountain bike, city treking, tandem, triciclo para adultos, semitanden para niño y adulto, carritos portaniños y TACHAN!!! ¡carritos portamascotas!, pero ¡oh, desilusión! el técnico de las bicis nos recomendó que si la mascota es inquieta que no iba a ser de mucha utilidad el portamascotas, pues estaría bajándose todo el rato ¡Y mi family va y les hace caso!¿Inquieto yo? Total, 32 km en las patas…
El alquiler depende de lo que tardemos en ir y venir, pero que para los no muy preparados, como nosotros, nos saldrá por 10€ la bici, que es el alquiler para todo el día hasta el cierre de CBTT. Nosotros comenzamos a las 12.15 y llegamos a las 18.30. Os dejo su web por si os interesa www.vallesdeloso.es es conveniente reservar las bicis (Tlf. 985 761 177).
La ruta parte de Tuñón, como dijimos, y su pendiente media es de 1,8%, o sea muy baja. El recorrido es todo el tiempo por la antigua vía del tren hoy “asfaltada”. Los 16 km. de ida son subiendo, pero como digo con muy leve pendiente, y la vuelta si quieres no das pedales en todo el camino.
En el km. 5,5 vimos a Paca y Tula, más algún oso añadido, pues eran tres.

No tuve que defender a nadie pues estaban en un perímetro acotado al que no se podía acceder, pero si ver muy bien, las pillamos almorzando cerquita de donde pasaba el camino. Tras ello, toco retreta y nos paramos a comer en Proaza en el km. 6,5. Si no lleváis comida, este es el lugar más indicado para comer, pues hay varios restaurantes con menú a 8€ y también supermercados. Nosotros comimos en el restaurante Benjamín que está nada más entrar en el pueblo. Yo pille macarrones con bonito y carne guisada con muchos barquitos de pan, todo muy rico y por 16€.
Seguimos la ruta y llegó el desvío en el km. 10, de donde parten las dos variantes posibles: a Entrago (otros 10 km) y a Santa Marina (otros 16 km). Nosotros tomamos hacia Santa Marina, pero llegando solo hasta el Embalse de Valdemurio, que eran los 6 km. más, que con la vuelta harían los 32 km.

Pasamos por diversos lugares preciosos y túneles donde no se veían “tres en un burro” pues algunas de las luces internas estaban fundidas, pero ¿quién dijo miedo?
Volvimos sobre nuestros pasos, pero siempre al trote o menos, pues con las bicis te podías poner a bastante velocidad si no tenías cuidado.
Fui el único perro que vimos con humanos en bici, pues caminando si vimos más, pero dado que la ruta está frecuentada, sobre todo por bicis, fue mejor ir siempre atado, salvo en algunos lugares donde no podía ocasionar problemas un saludo mío a algún ciclista…
Acabé rendido, la verdad, pero como veréis en la etapa de mañana, fue fruto de un día, pues hicimos una nueva ruta, caminando todos, y yo iba corriendo para arriba y para abajo.
Tras la Senda del Oso, decidimos ir a Pravia a cenar, que aunque algo lejos teníamos intereses por allí. La ciudad, de 10.000 habitantes, era muy bonita en su arquitectura y entorno. Total, que se nos hizo un poco tarde y a eso de las 23.30 aterrizamos en casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario